¿Cómo hacer una cata📝?Lo que tienes que saber

El mundo del vino no es solo cuestión de beber: se trata de explorar, comparar y descubrir. Una cata es precisamente eso, un viaje que nos invita a reconocer matices y a entrenar nuestro paladar.

En esta guía aprenderás a catar, qué elementos observar y cómo ponerlo en práctica de una manera sencilla. Pero primero:

¿Qué es una cata de vinos?

La cata es mucho más que un ritual. Su verdadero placer está en las referencias cruzadas: recordar sabores pasados, comparar botellas similares y notar esas pequeñas diferencias que hacen único a cada vino.

Al catar, evaluamos aspectos como:

  • Color y brillo
  • Textura y cuerpo
  • Fuerza y estructura
  • Duración en boca
  • Composición aromática

Todos estos elementos, juntos, forman la experiencia completa.

Las catas pueden adoptar muchas formas: desde el simple hecho de compartir una botella alrededor de una mesa hasta las exigentes catas a ciegas profesionales, donde se evalúa la calidad y se identifican vinos para certificaciones tan prestigiosas como la de Master of Wine. Incluso en un restaurante, cuando el camarero sirve un pequeño sorbo para probar, ya estamos participando en una cata. Ese gesto tiene un propósito claro: comprobar que el vino está a la temperatura adecuada y, sobre todo, asegurarnos de que no presenta defectos.

La cata de vino se basa en un recorrido sensorial que involucra vista, olfato y gusto. Cada fase nos ofrece información diferente y complementaria:

Vista

Vierta una muestra de cata en la copa sin llenarla más de un cuarto. Compruebe primero si el vino es claro (si es turbio o tiene burbujas cuando no se trata de un espumoso, significa que tiene algún defecto) y obsérvelo bien para apreciar la intensidad del color (cuanto más profundo sea en un tinto, más joven será el vino o más grueso el hollejo de las uvas, una pista útil si se cata a ciegas). Los vinos tintos se aclaran con la edad; los blancos ganan en profundidad. Incline la copa contra un fondo blanco y observe el color en el centro del líquido y en el borde.

Olfato

Aspire con total concentración, agite el vino y vuelva a aspirar. Cuanto más fuerte sea la impresión, más intenso será el aroma o buqué. Un vino sutil en proceso de maduración podría requerir una agitación previa para liberar su aroma. Si cata a ciegas, este es el momento en que se espera algún tipo de intuición, una relación con un dato almacenado en nuestra memoria de catas. En el caso de una cata para evaluar el vino, observe si el olor es limpio (la mayoría de los vinos actuales responden a este modelo) e intenso, e identifique a qué le recuerda.

Gusto

Esta etapa implica tomar un buen sorbo de vino y exponerlo a todas las papilas gustativas distribuidas por la lengua y la parte interior de las mejillas. Si la nariz es mejor captando los aromas más sutiles de un vino, la boca se lleva la palma analizando sus componentes: dulzor, acidez, amargor, la parte interior de las mejillas para los taninos, y la entrada de la garganta para el calor provocado por el exceso de alcohol. Una vez tragado el sorbo (o escupido, como hacen los profesionales), se puede emitir un juicio sobre el equilibrio entre todos estos elementos.

Cuando escuchamos a un sommelier describir un vino, puede parecer un lenguaje complicado lleno de tecnicismos. Sin embargo, las notas de cata no son más que una forma estructurada de expresar lo que vemos, olemos y probamos en una copa.

Su objetivo es transmitir la experiencia sensorial de manera clara y ordenada, para que otros puedan entender las características de un vino sin necesidad de probarlo en ese momento.

Cada catador desarrolla su propio lenguaje de cata y crea sus abreviaturas, y no hay necesidad de ser demasiado estrictos. La nota más importante es el nombre completo de cada vino que se cate, incluyendo la añada. La fecha puede resultar útil para consultas futuras. Y una nota sobre el lugar y los catadores puede ayudar a aclarar los recuerdos cuando se vuelven a leer las tarjetas.

Tip: Puedes tomar notas en un teléfono móvil para minimizar erratas, y si las organizas en un bloc puedes encontrarlas más fácil.

¡Atrévete a catar!

Tal vez te sientas intimidado o intimidada si nunca has realizado una cata, pero no necesitas ser un experto para comenzar; basta con abrir una botella, servir una copa y prestar atención a lo que tus sentidos te cuentan. ¡Atrévete a hacer tu primera cata! escucha al vino, déjate guiar por sus matices y descubre todo lo que puedes encontrar en cada sorbo.

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